miércoles, 29 de abril de 2015

Aula libre de contaminación acústica


                Hay profesores especiales y, además, Amaya R., una de nuestras profesoras de Biología. Esperábamos su pronto regreso y la verdad es que se ha hecho de rogar. Ha vuelto discretamente sin hacer ruido, y, sin embargo, su presencia se ha hecho notar enseguida por su trabajo y por sus ideas, siempre, tan originales.  Como muestra sólo tenéis que observar su aula materia. Con cierta ironía le ha puesto el sobrenombre de  aula libre de contaminación acústica. Poner pelotas de tenis a las patas de sillas y mesas es una idea sencilla pero efectiva. Os lo aseguro.
                Así que si tu pelota ya no bota, pásanosla. Le daremos una nueva vida, otro uso. Entre todos, intentaremos conseguir un centro lleno de vida pero con menos ruido.




No hay comentarios :

Publicar un comentario